Cómo impermeabilizar una celosía para protegerla del tiempo y la humedad

Guía paso a paso para proteger tus celosías de hormigón o cerámicas, asegurando su belleza y durabilidad.

Última edición: 11 de agosto de 2025

Las celosías son elementos arquitectónicos que aportan belleza, privacidad e intimidad a cualquier espacio exterior. Ya sea en un muro que delimita una terraza, un patio o un jardín, su diseño calado permite el paso de la luz y el aire, creando ambientes únicos y acogedores. Sin embargo, esta misma exposición constante a los elementos las convierte en una superficie vulnerable.

La lluvia, la humedad, la contaminación y los cambios de temperatura pueden deteriorar progresivamente tanto las celosías blancas de hormigón prensado como las tradicionales celosías cerámicas rojas. Con el tiempo, pueden aparecer manchas de moho, eflorescencias salinas, pequeñas fisuras o una pérdida general del color original.

Por ello, impermeabilizar una balaustrada o muro de celosías no es un capricho, sino una tarea de mantenimiento fundamental. Este proceso crea una barrera protectora invisible que repele el agua, alarga la vida útil de los materiales y mantiene su aspecto estético impecable durante años. A continuación, te ofrecemos un recorrido detallado para que aprendas a realizar esta tarea de forma sencilla y con resultados profesionales.

¿Por qué es crucial proteger tus celosías de la lluvia y la humedad?

Antes de entrar en el proceso, es importante entender los beneficios directos de aplicar un tratamiento protector. No se trata solo de estética; es una inversión en la durabilidad de tu estructura.

  • Prevención del deterioro: El agua es el principal enemigo de los materiales porosos como el hormigón y la cerámica. Al penetrar, puede causar microfisuras por ciclos de hielo-deshielo en climas fríos, y fomenta la aparición de moho, verdín y líquenes que manchan y degradan la superficie.
  • Aumento de la vida útil: Una celosía correctamente impermeabilizada es mucho más resistente. Al evitar que la humedad la debilite desde dentro, se previene el desgaste prematuro y se garantiza que el muro se mantenga sólido y estable por mucho más tiempo.
  • Mantenimiento del aspecto original: El tratamiento hidrófugo ayuda a que la celosía conserve su color y textura originales, evitando ese aspecto envejecido y sucio que adquieren con el paso de los años. Las celosías lucirán como nuevas.
  • Facilita la limpieza futura: Una superficie tratada repele no solo el agua, sino también el polvo y la suciedad. Las tareas de limpieza posteriores serán mucho más rápidas y sencillas, ya que la mugre no se incrustará en los poros del material.

Pasos para impermeabilizar una celosía como un profesional

Si sigues estas indicaciones, el proceso será una tarea más que sencilla. La clave del éxito reside en una buena preparación y en la correcta aplicación del producto.

Muro de celosías de hormigón blancas modelo Paula listas para ser tratadas.

Paso 1: La preparación de la superficie, un momento clave

Este es el paso más importante. Un tratamiento aplicado sobre una superficie mal preparada no será eficaz. Debemos distinguir entre dos escenarios:

  • Para muros de celosías de obra nueva: Si tus celosías están recién instaladas, es fundamental tener paciencia. Debes esperar un mínimo de una a dos semanas antes de aplicar cualquier producto. Este tiempo es necesario para que el mortero de unión y las propias piezas se sequen por completo y liberen toda la humedad interna del proceso de fraguado. Aplicar el impermeabilizante prematuramente atrapará esa humedad, siendo contraproducente.
  • Para muros de celosías ya instalados: Si el muro ya tiene tiempo, necesitará una limpieza a fondo. Lo más eficaz es utilizar agua a presión con una hidrolimpiadora. Esto te permitirá eliminar polvo, telarañas, restos de contaminación, moho o cualquier tipo de suciedad incrustada. Asegúrate de pasarla por todos los recovecos. Si hay manchas muy rebeldes, puedes ayudarte de un cepillo de cerdas duras. Tras la limpieza, es vital dejar que el muro se seque por completo. Un día soleado y con algo de brisa es ideal. Nunca apliques el producto si la celosía está húmeda al tacto.

Paso 2: Aplicación del tratamiento hidrófugo para celosías

Una vez que la pared de celosías está perfectamente limpia y seca, llega el momento de aplicar el producto.

  1. Elige un producto hidrófugo específico: Busca un impermeabilizante transpirable para fachadas o materiales porosos. Estos productos penetran en el material y lo protegen desde dentro sin crear una película plástica, permitiendo que el muro "respire".
  2. Método de aplicación: Puedes usar una brocha, un rodillo de pelo corto o, para mayor rapidez y uniformidad, un pulverizador de baja presión. Comienza por la parte superior del muro y ve descendiendo.
  3. Cubre toda la superficie: Asegúrate de aplicar el producto de manera uniforme por cada unidad de celosía, prestando especial atención a las juntas y a los pasamanos o remates superiores, que son las zonas que más agua suelen recibir.

Paso 3: La segunda capa y el secado

Para un resultado óptimo y duradero, no te conformes con una sola mano.

  • Aplica una segunda capa: La mayoría de los fabricantes recomiendan aplicar una segunda capa "húmedo sobre húmedo", es decir, unos 15-30 minutos después de la primera, antes de que esta seque por completo. Esto asegura una máxima penetración y saturación del producto en el poro. Lee siempre las instrucciones del producto que has elegido.
  • Tiempo de secado: Deja que el producto se seque según las indicaciones del fabricante. Evita que la pared se moje por la lluvia durante al menos 24 horas tras la aplicación.

Mantenimiento de los muros de celosía y cada cuánto tiempo debes reaplicar el producto

La impermeabilización no es eterna, pero su mantenimiento es muy sencillo. Para que la protección siga siendo efectiva, se recomienda reaplicar el producto hidrófugo cada dos o tres años.

Este intervalo puede variar según el clima de tu zona (más lluvioso o más soleado) y la calidad del producto utilizado. Un buen truco para saber si necesita una nueva capa es rociar un poco de agua sobre la superficie un día seco. Si el agua forma "perlas" y resbala, la protección sigue activa. Si, por el contrario, la celosía absorbe el agua y se oscurece, es hora de volver a impermeabilizar.

Al seguir estos consejos, no solo estarás realizando un mantenimiento de muros de celosía adecuado, sino que garantizarás que este bello elemento arquitectónico se mantenga en perfectas condiciones, luciendo su aspecto original y resistiendo el paso del tiempo y las inclemencias meteorológicas.

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Preguntas Frecuentes

Se recomienda reaplicar el producto hidrófugo cada 2 o 3 años para mantener la máxima protección. Si vives en una zona con mucha lluvia o sol intenso, podría ser necesario hacerlo cada 2 años.

No. Es fundamental esperar al menos una o dos semanas para que tanto las piezas como el mortero de unión estén completamente secos. Aplicar el producto antes atraparía la humedad y sería contraproducente.

Necesitas un producto hidrófugo específico para superficies porosas que sea transpirable. Esto significa que repele el agua pero permite que el muro "respire", evitando la acumulación de humedad interna.

Sí, absolutamente. El proceso de limpieza y aplicación de un hidrófugo es el mismo y es igualmente beneficioso tanto para las celosías de hormigón blanco como para las celosías de cerámica roja.

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